El joven gay Josh Rivers quiere que Vivianne Desilva le masajee las axilas. Puede tener un comportamiento profesional, pero juega con él, juega con su lado pervertido. Hasta que, incapaz de manejarlo, Josh respira en un orificio que sopla duro, el encuentro se vuelve salvaje y desnudo, por todas partes, explorando muchos fetiches.