Camino alto, un testimonio de la guía experta de las madrastras, y un poco pequeño, y orgulloso. Somos una familia traviesa, estando el uno con el otro explorando nuestros deseos y explorando nuestros límites. Los invitamos a todos a encuentros calientes, desde momentos íntimos hasta folladas salvajes, con los ojos cómplices de mi marido cornudo sobre nosotros.