La ícono del fetiche de bondage y anal, la ardiente europea Sarah, se llena de alces y té con hojas durante el café de la mañana. Cuando se produce una enorme y explosiva corrida atada, atada y amordazada, aprende de la manera difícil por la que está siendo dominado y vive en implacables delicias anales y una dura y gloriosa paja.